Premios a páginas web o pretexto de autopromoción

«Por favor colocar el logo adjunto en su sitio con un enlace a www.isoc.org.ec para que se pueda acceder a la lista de los mejores web». Parecería que la mejor forma de atraer tráfico a un sitio es haciendo un concurso web y que la evaluación de los que participan es lo de menos.

En Ecuador se acaba de realizar el concurso del Internet Society y varios de los ganadores lucen sus premios con orgullo, entre ellos, la Superintendencia de Bancos, CRE Radio, el Instituto de Seguridad Social, entre otros.

Sin hacer ningun juicio de valor sobre los sitios premiados, es curioso ver el logo de quienes organizan los eventos con un link a su sitio -el caso de los premios OX– en el que no se indica cómo se hizo el proceso, qué parámetros de evaluación se utilizaron, quiénes fueron los jueces y cómo se llegó a la elección final.

Lamentablemente, el desprestigio de los concursos web radica en que màs se nota la intención de promocionar a la página que organiza y no al proceso en sí. Quedan más dudas todavía de los concursos que se basan solamente en votaciones on line pues el tema de certificarlos es más difícil. Ni el propio premio del diario español 20 minutos. es se ha salvado de las dudas.
No se puede generalizar si la intención es solo promocional de todos los concursos pero sí entonces la exigencia de transparentar cómo se sustenta el premio.

¿Qué tanto han funcionado realmente este tipo de concursos?

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Una muestra interesante de cómo transparentar un concurso es el que está haciendo la Fundación Nuevo Periodismo en su concurso indicando claramente los parámetros, los jueces, el avance los clasificados y cómo va el juzgamiento en internet que ha sido pasado por e-mail a todos sus suscriptores.
En la lista definitiva aparecen cuatro finalistas de Argentina, cuatro de Colombia y otros de Brasil, México, CHile y Venezuela.