Periodismo Digital Congreso: ¿internet salvando al papel?
Si bien internet ha producido un terromoto en la prensa escrita, desde caída de circulación hasta cómo volver a rentabilizarlo, en Huesca, en el Congreso de Periodismo Digital, se piensa que esta crisis es a la vez la oportunidad para la reivindicación del papel. ¿Cómo?
«Internet salvará al periodismo impreso» si le obliga a repensar cuestiones como las que a continuación les compartimos…
Martí Gómez: “El NY Times cuenta en primera página historias de vida que aquí nadie se atrevería a dar. Las noticias van dentro porque ya están al alcance, siempre hay un tema propio fuerte. Internet todavía no te da análisis crítico y se basa principalmente de lo que recoge de prensa escrita y radio”.
Alfonso Armada: “La prensa escrita lleva con un modelo sólido muchos años y aunque este debate se acercaba parece que les ha cogido con el pie cambiado. Se está repitiendo lo mismo que se hace en papel pero en internet, con lo que acabas regalando lo que estabas vendiendo. Hay que profundizar en el carácter propio del papel, quizás ‘arrevistar’ más el periódico, con capacidad de profundización”.
Ramón Lobo: “Internet va a salvar al papel. En internet el periodismo es más fresco y va a obligar al papel a replantear cosas. En un caso de emergencia, se tiende a llamar a la policía y a otros en lugar de ir allí. Igual la historia no es que se caiga un edificio sino cómo un perro salva a una señora, por ejemplo, las historias enriquecen. Mi compañera Sol Gallego sostiene que el papel tiene que explicar las cosas, no contarlas. Los periódicos tienen que recuperar el análisis y los reportajes: internet obligará a cambiar y eso salvará al papel. Mi madre, que es inglesa y ve la BBC, y habla francés y tiene una edad, no busca noticias, busca opinión, las noticias ya las sabe”.
Lobo advierte del “peligro de un periodismo aburrido”, y lo advierte con curiosos métodos de medición: Número de veces que sale la palabra Obama dividido por número de páginas de internacional, igual a índice de monotonía”. Aplicándolo a la manera en que se informa, nos encontramos pues ante un “demasiado ‘declarativo”, con un exceso de seguimiento a gobernantes en general.