¿De qué pueden hablar un grupo de periodistas latinoamericanos, dedicados a la búsqueda de historias, pero sobre todo a encontrar la mejor manera de contarlas?
Con el planteo de esta pregunta, el blog del reciente encuentro «Nuevos cronistas» de la Fundación Nuevo Periodismo Latinoamericano (FNPI) ha empezado a publicar algunas pistas acerca de lo que hace falta para completar el arte de un buena crónica.
Lo que más gusto me ha dado leeer es la protesta unificada por la falta de espacio, no por lo real del problema por supuesto, sino por el colmo de la respuesta que han llegado a recibir algunos periodistas.
José Navia (Colombia) recordó que un editor que conoció tenía un letrero en su escritorio que decía «Si tiene problemas de espacio, váyase a la NASA».
¿Pero cuáles son, entonces, los puntos básicos para completar una buena crónica además de la falta de espacio?
Mario Jursich, el editor de El Malpensante – habló en su conferencia de cuatro puntos a propósito del estado de este género periodístico en la región.
1. Tiempo: el cronista necesita tiempo para reportear, contrastar y confirmar
2. Espacio: el cronista necesita espacio para contar la historia
3. Dinero: el cronista necesita que le paguen y requiere de un dinero para desplazamientos y la producción de su historia
4. Edición: el cronista necesita una conciencia, que es el editor. La figura del editor permite concebir un texto extenso con calidad de información y goce estético.
Hace falta compartir la producción del género de las «Crónicas» en Latinomérica
Otro punto interesante es el encontrar mejores mecanismos para compartir la producción de este Género en la Región y acceder a estas historias.
Ante la incomunicación entre los países de América Latina, los problemas de costos, de espacio y hasta de aduanas, convendría crear una gran bolsa virtual de crónicas que permita que las revistas compartan los textos que ya han sido publicados, de modo que lleguen a otros países.
Así fue cómo Ricardo Cayuela describió un México desigual, rico y pobre a la vez, pero que ofrece una enorme cantera de historias que merecen ser contadas en clave de crónica y que requiere el poder compartirlas en otros países.
El panorama en la región, a partir de las intervenciones de Jurshich, Ricardo Cayuela (México), Leila Guerriero (Argentina), Toño Angulo (Perú), Patricio Fernández (Chile) y Liza López (Venezuela) de todas formas es alentador, según el blog de la Fundación.
«Dedicidamente o con timidez todos pronunciaron la palabra auge para referirse al género. En Colombia se destacó el trabajo de revistas como SoHo, El Malpensante o Número, que si bien no se definen como autenticamente periodísticas si que dejan ese ansiado espacio para que los cronistas puedan contar las historias».
La queja más recurrente durante el debate fue el espacio.
¿Cuál es el papel de los empresarios en todo esto?
Leila Guerriero advirtió que su intervención sería polémica y arremetió contra los empresarios de medios que han decretado arbitrariamente que la gente «ya no lee».
«Amparados en esta especie de mantra, los editores se han transformado en administradores que van a almuerzos de negocios y que buscan a toda costa entregar la información a manera de despiece o de pastillas informativas. Guerriero prevee una crisis de la vocación ante la realidad de que la discusión entre cronista y editor se limite al número de caracteres, dejando de lado el tema, el contenido y el cómo se va a contar la historia».
CHRISTIAN ESPINOSA
Periodista
Profesor de Nuevos Medios
Dedicado a la capacitación de Community Managers y Gestión de Redes Sociales. Manejo de Crisis On Line y Vocería 2.0. Mi otra pasión: el periodismo móvil.