Omar Simón, presidente del Consejo Nacional de Elecciones, CNE, paga el precio de no ser vocero en Twitter y criticar su uso en lugar de informar a través de esta plataforma durante y después de la Consulta Popular 2011 en Ecuador.
«Hay afiebrados que tienen una conexión de internet, crean una cuenta y pueden escribir cualquier cosa”, señaló con referencia a los «twitteros». Lo paradógico e irónico al mismo tiempo es que la última vez que la cuenta oficial del CNE actualizó fue hace 68 días.
El resultado: toda crítica mal planteada o intento de censura a las redes sociales se vuelv…