Desde adentro, tengo la exclusiva de cubrir los detalles de esta revolución aplicada a la web en Cuba al participar en el segundo diplomado internacional de Periodismo Digital que se realiza en La Habana.
Por Christian Espinosa
Enviado a Cuba
Si hay un arma que ha sacado del aislamiento a Cuba, esta se llama internet. Cuando antes su periódico más leído Granma creía que estaba condenado a no poder competir con el New York Time o con el The Washington Post, la red ha demostrado lo contrario.
Su mensaje ahora se lo puede leer en el mundo con tanta o mejor tecnología que cualquiera de los grandes medios mundiales. Y con el alivio de saber que lo que ocurre en Cuba ahora sí será contrastado al menos con una noticia que salga desde adentro de la isla.
Desde adentro, tengo la exclusiva de cubrir los detalles de esta revolución aplicada a la web en Cuba al participar en el segundo diplomado internacional de Periodismo Digital que se realiza en La Habana.
Durante un mes, 15 periodistas de diversas nacionalidades, entre ellas, Bolivia, República Dominicana, México, Costa Rica, Colombia, El Salvador forman parte de un taller destinado compartir las experiencia digitales de Cuba y de América Latina .
Cuatro dólares la hora de internet
En Cuba, no más del 1% de la población está conectada afectada por el bloqueo. Una hora de internet por conexión telefónica “Dial Up” cuesta de cuatro a seis dólares la hora. Quien quiera enviar un e-mail o navegar debe comprar una tarjeta de acceso con este costo, pero no siempre están disponibles.
El Gobierno ha dispuesto que internet tengan quienes más lo necesitan: universidades, centros de investigación de salud, hoteles, ciertas empresas y periodistas.
Una llamada fuera del país cuesta alrededor de 1 dólar por 30 segundos. Preguntamos si se usa telefonía por internet como www.skype.com pero no lo pueden hacer pues quitaría el acceso a mucha gente por el nivel peso de las descargas.
Este momento con mucha suerte, he conseguido usar la computadora de la conferencista que dio la primera charla y su conexión a internet para enviar esta nota.
La charla fue de mucha expectativa pues abrió el debate de cómo internet, a pesar de que aún esté concentrada solo en aquellos que más tienen, esté provoncado otras revoluciones. En realidad, de alrededor de mil millones de usuarios de internet en el mundo, más de la mitad está en EE.UU.
América Latina no llega al 10% de conectados y obviamente concentrado en las clases más pudientes. Un periodista de Bolivia citó el caso de su país donde además el analfabetismo ha impedido el uso de una computadora si la tuvieran. (Solo 10 de cada 100 habitantes tiene un ordenador).
A resucitar el VHS
Cuba está consciente de esa limitación y ha lanzado iniciativas que parecerían imposibles pero completamente aplicables para el caso de la educación.
Con Venezuela están reaprovechando el uso de los VHS- un sistema que la mayoría ya no utiliza tras la llegada del DVD- para llevar este formato a escuelas pobres y alfabetizar a la población con herramientas que otros están desechando.
Eso no quiere decir que estén exentos de usar lo último en tecnología. No es que Microsoft y todos sus paquetes estén vedados. Al contrario, estel curso de periodismo digital incluye talleres para aprovechar el uso de Dream Weaber y Flash –del mismo Microsoft- en países menos desarrollados.
Se incluyen talleres de usabilidad, arquitectura web, edición de fotografía digital y otras habilidades no importa de dónde vengan.
¿Usando Microsoft?
“El problema no es de quien salga sino cómo se lo utiliza”, explica Víctor Fernández, webmaster y profesor de informàtica.
Fernández se ríe cuando sus alumnos lo “acusan” en broma por usar programas de Bill Gates. Pero para este experto informático eso es lo de menos.
“Lo mismo ocurre con el código abierto”, dice. “Yo no soy amigo del código abierto per se sino del uso que se la dé”, y recuerda que se hace mal cuando se utiliza para la piratería.
Una experiencia positiva del uso de internet que Cuba todavía celebra con orgullo es la cruzada a través de internet que consiguió para salvar el caso de Elián González, “el balserito”.
Gracias a la web todo el mundo regresó a ver a Cuba para encontrar la presión mundial para ayudar a este chico a reencontrarse con su padre. Ahora están seguros que esta no será su primera y única celebración.
Así tal vez Google no posicione en primer lugar atrocidades como las fotos de tortura ocurridas en Irak por parte de soldados norteamericanos, pero Cuba, sí se ha asegurado de que esos capítulos indignantes de la historia no queden sueltos en el olvido y cualquier persona hoy lo puede volver a ver desde sitios nacidos en la Isla como www.visionesalternativas.com